Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.