Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
їNo son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,
Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.