Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: їConque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años.