Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.