Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio,
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;