Vuestras máximas son refranes de ceniza, Y vuestros baluartes son baluartes de lodo.
No confíe el iluso en la vanidad, Porque ella será su recompensa.
Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma.
їY de quién te asustaste y temiste, que has faltado a la fe, y no te has acordado de mí, ni te vino al pensamiento? їNo he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido?
ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.