Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven;
Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no huelen;
Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta.
El carpintero animó al platero, y el que alisaba con martillo al que batía en el yunque, diciendo: Buena está la soldadura; y lo afirmó con clavos, para que no se moviese.
Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril.