El artífice prepara la imagen de talla, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plata.
El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un maestro sabio, que le haga una imagen de talla que no se mueva.
Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva.