Suyo también el mar, pues él lo hizo; Y sus manos formaron la tierra seca.
He aquí que vosotros sois nada, y vuestras obras vanidad; abominación es el que os escogió.
Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.
antes los profetas serán como viento, porque no hay en ellos palabra; así se hará a ellos.
Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril.