Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira.
Vuestra perversidad ciertamente será reputada como el barro del alfarero. їAcaso la obra dirá de su hacedor: No me hizo? їDirá la vasija de aquel que la ha formado: No entendió?
Martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré naciones, y por medio de ti destruiré reinos.
Mas antes, oh hombre, їquién eres tú, para que alterques con Dios? їDirá el vaso de barro al que lo formó: їPor qué me has hecho así?
їO no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?