Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.
Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, Y alzarás a Dios tu rostro.
Orarás a él, y él te oirá; Y tú pagarás tus votos.
Haciendo venir delante de él el clamor del pobre, Y que oiga el clamor de los necesitados.
Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol, Porque él me tomará consigo. Selah
Sacrifica a Dios alabanza, Y paga tus votos al Altísimo;
Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;
Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.