Sale como una flor y es cortado, Y huye como la sombra y no permanece.
Así el hombre yace y no vuelve a levantarse; Hasta que no haya cielo, no despertarán, Ni se levantarán de su sueño.
Extiende tu misericordia a los que te conocen, Y tu justicia a los rectos de corazón.
Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, El único que hace maravillas.
Y será como cuando el segador recoge la mies, y con su brazo siega las espigas; será también como el que recoge espigas en el valle de Refaim.