Prosperan las tiendas de los ladrones, Y los que provocan a Dios viven seguros, En cuyas manos él ha puesto cuanto tienen.
Porque él conoce a los hombres vanos; Ve asimismo la iniquidad, їy no hará caso?
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a los malos y a los buenos.