Y él le dijo: їQué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.
Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.
Mas ciertamente me escuchó Dios; Atendió a la voz de mi súplica.
Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.