E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos.
Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,
Si tus hijos pecaron contra él, Él los echó en el lugar de su pecado.