Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu.
Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal.