El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero,
Cuando Mardoqueo entendió esto, lo denunció a la reina Ester, y Ester lo dijo al rey en nombre de Mardoqueo.
Y le dijo Zeres su mujer y todos sus amigos: Hagan una horca de cincuenta codos de altura, y mañana di al rey que cuelguen a Mardoqueo en ella; y entra alegre con el rey al banquete. Y agradó esto a los ojos de Amán, e hizo preparar la horca.
Su iniquidad volverá sobre su cabeza, Y su agravio caerá sobre su propia coronilla.
La justicia del perfecto enderezará su camino; Mas el impío por su impiedad caerá.
La justicia de los rectos los librará; Mas los pecadores serán atrapados en su pecado.