Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.
Suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos ver el sol;
Dad gloria a Jehová Dios vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la vuelva en sombra de muerte y tinieblas.