Redención ha enviado a su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto; Santo y temible es su nombre.
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;
A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.
Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas.
Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos;
atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.