Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; Retoñará aún, y sus renuevos no faltarán.
Si se envejeciere en la tierra su raíz, Y su tronco fuere muerto en el polvo,
Al percibir el agua reverdecerá, Y hará copa como planta nueva.
Al cabo de doce meses, paseando en el palacio real de Babilonia,