Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril.
Pero a Ana daba una parte escogida; porque amaba a Ana, aunque Jehová no le había concedido tener hijos.
Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos.