Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.
A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.
El que sembrare iniquidad, iniquidad segará, Y la vara de su insolencia se quebrará.
El ojo misericordioso será bendito, Porque dio de su pan al indigente.
El que da al pobre no tendrá pobreza; Mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones.
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.