Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.
para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta;
Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió puerta en el Señor,
pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos.
Porque no nos hemos extralimitado, como si no llegásemos hasta vosotros, pues fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo.
y que anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado.
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,