Luego me levantó el Espíritu y me volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra de los caldeos, a los cautivos. Y se fue de mí la visión que había visto.
Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo.
їPor qué? їPorque no os amo? Dios lo sabe.
Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.
El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.