Hechos de los apóstoles 20:33
Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado.
їQuién fue jamás soldado a sus propias expensas? їQuién planta viña y no come de su fruto? їO quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño?
En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.
Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos;
ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;