Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová.
Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias.
Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.