Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab,
Y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil.
Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.