Ahora conozco que Jehová salva a su ungido; Lo oirá desde sus santos cielos Con la potencia salvadora de su diestra.
Salmo de David. Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;
Dicen: Si alguno dejare a su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, їvolverá a ella más? їNo será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová.
A ruina, a ruina, a ruina lo reduciré, y esto no será más, hasta que venga aquel cuyo es el derecho, y yo se lo entregaré.
Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,