Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan:
Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente.
Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado.
Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. їPor qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?