Asimismo el que robare una persona y la vendiere, o si fuere hallada en sus manos, morirá.
Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.
para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,