Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura.
También yo y mis hermanos y mis criados les hemos prestado dinero y grano; quitémosles ahora este gravamen.
Ellos temblaron de espanto; Porque Dios está con la generación de los justos.