Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida,
ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,
Y el sacerdote los presentará como ofrenda mecida delante de Jehová, con el pan de las primicias y los dos corderos; serán cosa sagrada a Jehová para el sacerdote.
Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.
Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.