Jehová es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré.
Vida te demandó, y se la diste; Largura de días eternamente y para siempre.
Lo puso por señor de su casa, Y por gobernador de todas sus posesiones,
Para que reprimiera a sus grandes como él quisiese, Y a sus ancianos enseñara sabiduría.
Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.