Cántico gradual. Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, Que no se mueve, sino que permanece para siempre.
Haz bien, oh Jehová, a los buenos, Y a los que son rectos en su corazón.
Porque los palacios quedarán desiertos, la multitud de la ciudad cesará; las torres y fortalezas se volverán cuevas para siempre, donde descansen asnos monteses, y ganados hagan majada;
y pondré a la coja como remanente, y a la descarriada como nación robusta; y Jehová reinará sobre ellos en el monte de Sion desde ahora y para siempre.
Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra.
Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo,