Resuene el mar, y su plenitud; Alégrese el campo, y todo lo que contiene.
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar;
Mas yo a ti he clamado, oh Jehová, Y de mañana mi oración se presentará delante de ti.
Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.