Avergüéncense todos los que sirven a las imágenes de talla, Los que se glorían en los ídolos. Póstrense a él todos los dioses.
Oyó Sion, y se alegró; Y la hijas de Judá, Oh Jehová, se gozaron por tus juicios.
Te vieron y tuvieron temor los montes; Pasó la inundación de las aguas; El abismo dio su voz, A lo alto alzó sus manos.