Porque yo arrojaré a las naciones de tu presencia, y ensancharé tu territorio; y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año.
Si él te dijere: No te dejaré; porque te ama a ti y a tu casa, y porque le va bien contigo;
Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; Mullirás toda su cama en su enfermedad.
Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.