Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto;
Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!
No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah.
No consintió que nadie los agraviase, Y por causa de ellos castigó a los reyes.
Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.