He aquí que su bien no está en mano de ellos; El consejo de los impíos lejos esté de mí.
¡Oh, cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, Y viene sobre ellos su quebranto, Y Dios en su ira les reparte dolores!
Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias.
Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él.
Por su maldad será lanzado el impío; Mas el justo en su muerte tiene esperanza.