Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.
Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña.
tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin.
Porque son nación privada de consejos, Y no hay en ellos entendimiento.
Tus saetas agudas, Con que caerán pueblos debajo de ti, Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.
Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.
Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.