Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí; Oscuridad de aguas, nubes de los cielos.
Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron; Granizo y carbones ardientes.
Veneno tienen como veneno de serpiente; Son como el áspid sordo que cierra su oído,
Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos.