Y lo vio Jehová, y se encendió en ira Por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas.
Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.
Como a rebaños que son conducidos al Seol, La muerte los pastoreará, Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana; Se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada.
Estas cosas hiciste, y yo he callado; Pensabas que de cierto sería yo como tú; Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.