Tus saetas agudas, Con que caerán pueblos debajo de ti, Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.
Obstinados en su inicuo designio, Tratan de esconder los lazos, Y dicen: їQuién los ha de ver?
Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos y de vinos purificados.
Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.