Le has concedido el deseo de su corazón, Y no le negaste la petición de sus labios. Selah
Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.
Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; Como carga pesada se han agravado sobre mí.