Y tronó desde los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz;
Después de ella brama el sonido, Truena él con voz majestuosa; Y aunque sea oída su voz, no los detiene.
Truena Dios maravillosamente con su voz; Él hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.
Son como león que desea hacer presa, Y como leoncillo que está en su escondite.
De los hombres con tu mano, oh Jehová, De los hombres mundanos, cuya porción la tienen en esta vida, Y cuyo vientre está lleno de tu tesoro. Sacian a sus hijos, Y aun sobra para sus pequeñuelos.