que estén tus ojos abiertos de noche y de día sobre esta casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas la oración que tu siervo haga en este lugar.
Hijos de los hombres, їhasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? Selah
Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos; Endereza delante de mí tu camino.
Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras;
їA dónde me iré de tu Espíritu? їY a dónde huiré de tu presencia?