Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien; Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
Porque lo has bendecido para siempre; Lo llenaste de alegría con tu presencia.
Mas yo andaré en mi integridad; Redímeme, y ten misericordia de mí.
Se enardeció mi corazón dentro de mí; En mi meditación se encendió fuego, Y así proferí con mi lengua: