Sus moradores fueron de corto poder; fueron acobardados y confundidos; vinieron a ser como la hierba del campo, y como hortaliza verde, como heno de los terrados, marchitado antes de su madurez.
Aun en su verdor, y sin haber sido cortado, Con todo, se seca primero que toda hierba.
Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, De que su iniquidad no será hallada y aborrecida.
Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu verdad.
Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos.
Sus moradores fueron de corto poder; fueron acobardados y confusos, fueron como hierba del campo y hortaliza verde, como heno de los terrados, que antes de sazón se seca.