Mi piel se ha ennegrecido y se me cae, Y mis huesos arden de calor.
Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.
Desde lo alto envió fuego que consume mis huesos; Ha extendido red a mis pies, me volvió atrás, Me dejó desolada, y con dolor todo el día.
cuando no sabéis lo que será mañana. Porque їqué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.