Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; Han tendido red junto a la senda; Me han puesto lazos. Selah
El escarnecedor no ama al que le reprende, Ni se junta con los sabios.
No hables a oídos del necio, Porque menospreciará la prudencia de tus razones.
No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.